Ella, Yo y #NiUnaMenos
Siempre amé esas zetas escupidas de madrileña. Ahora está en la pieza preparándose para una aparición en público. Planea, como es de uso, mandarse tetas al aire y llena de inscripciones con labial desde la tripa al cuello. Arte, cuerpo, política. Su teléfono vibra en la siesta santiagueña, una hija en Dinamarca manda mensajes. No recuerdo porqué nos casamos, ni de quién es su hija — sí, es hija de La Movida de los ochentas. Didi -me dice por Damián- ¿dónde están esos borcegos viejos que tenías? Recuerdo que tuvimos una perrita en Buenos Aires, Kika. Ahora no sé porqué vino a Santiago, nunca supe bien porqué viaja a ciertos lugares. Tal vez en un par de días sube a Salta, Bolivia, Perú… Hoy está aquí. A eso de las dos y media comimos pollo con arroz (ella pollo, yo arroz) Esta tarde irá a la marcha #NiUnaMenos en la Plaza Libertad. Yo buscaré a mi hija de patín, la llevaré conmigo un rato al negocio y como no hay Tinelli creo me acostaré temprano. Supongo que mañana con un café miraremos juntos las fotos en la web.